Noviembre Dulce llega a Huelva

Noviembre Dulce comienza su andadura tras el verano de 2014, aunque lleva fraguándose más de dos años. Nace sobre todo al amparo de la idea de que “los eventos y las ocasiones especiales se merecen cosas mimadas, cuidadas y bonitas”.

Sus socios, las hermanas Esther Rubio y Cristina Rubio que se encargan del diseño y la creatividad, y Sebastián Márquez, encargado de la administración y de la gestión técnica de la web, cuentan con el respaldo de su experiencia laboral en diferentes empresas del sector de la comunicación y el diseño gráfico, entre ellas su propia empresa Zoom Comunicación, que aún gestionan y que supone el pilar fundamental en el que Noviembre Dulce se apoya.

Este equipo detectó la necesidad de ofrecer en Huelva algo diferente y este aspecto comenzaron un proyecto de diferenciación de su propia marca, que se sustentara en una tienda de tienda online con el fin de abrirse un escaparate no solo en Huelva sino a nivel nacional. “La tienda estaba más orientada a ser escaparate, a pesar de que se podía comprar a través de ella, pero dado que nos están surgiendo clientes de toda España nos ha venido muy bien la infraestructura”.

Esta empresa de estética vintage, y detalles y tipografías cuidadas desarrolla su labor profesional en dos grandes pilares:
El diseño gráfico, gracias al cual han creado una colección de invitaciones de boda para la temporada 2014 – 2015, con una estética diferente en donde las tramas, patterns y texturas son los protagonistas. “El mundo de los eventos personales comienza a cuidar este tipo de detalles. La gente comienza a preocuparse y a implicarse y cada vez son más los novios que se involucran en el diseño de su invitación de boda o que nos piden algo diferente y sobre todo cuidado”.

Esta nueva colección sirve a Noviembre Dulce de escaparate y ejemplo de estilo y forma de trabajar ya que es común que la mayoría de sus clientes terminen pidiéndoles diseños personalizados, únicos y exclusivos. Así mismo, estos diseños se suelen extender a toda la cartelería de los eventos, creándose, paneles, pizarras, minutas, etiquetas, packagings, que guardan la misma estética.

El segundo pilar de Noviembre Dulce es el alquiler de servicios para el ocio del evento tales como Photocall o kioscos Candy, conjugándose aquí varios factores y saliendo a la palestra otra de las grandes pasiones de estos emprendedores que son los trabajos manuales y carpintería, habiendo creado estos elementos decorativos que alquilan y ofreciendo también la posibilidad de usar el diseño gráfico y los trampantojos para personalizarlos.

Tras acudir a varias ferias de bodas en este otoño, el equipo de noviembre dulce está muy contento con los resultados y acogida de la empresa. “La gente nos reconoce el trabajo, y se agradece muchísimo detalles como que se desplacen a 50 kms sólo porque han visto en tus redes sociales que anunciabas que estarías allí”

Entre sus próximos planes está sacar a venta online muchos más detalles para bodas y una línea específica para comuniones, y otro tipo de eventos como bautizos, cumpleaños, despedidas de soltero/a diferentes, etc.